Una mirada sucinta del devenir histórico y cultural de Reynosa, desde la antigüedad hasta el presente, basada en profesional investigación historiográfica con interesantes fotografías e inédita iconografía del valioso patrimonio cultural de esta gran ciudad, cuyo nombre se origina en el linaje de su pasado. Edición Especial Cultural Conmemorativa del R. Ayuntamiento a los 250 años de la Fundación del Nuevo Santander, hoy Tamaulipas.

PRESENTACION



Reynosa se ha caracterizado en las últimas décadas por su acelerado crecimiento demográfico, urbano y económico, así como por los grandes retos que la desafían en su futuro. Afortunadamente, junto con ella también han crecido por igual la energía y el entusiasmo de sus habitantes por lograr mejores niveles de vida que se están alcanzando con el fortalecimiento de las actividades municipales.
Mas, sin embargo, la tarea común de labrar nuestro destino, no debe desentendernos de nuestro pasado, pues del conocimiento de nuestra historia surge el aprecio a nuestra cultura, se consolida nuestra identidad, se refuerzan los valores que hemos aprendido de las experiencias, luchas y logros acumulados, dando sentido y cohesión a nuestro municipio con lo que proyectaremos nuestro futuro.

El Republicano Ayuntamiento de Reynosa, sensible a la promoción y difusión a todo lo referente a la cultura, asume como una obligación histórica la publicación de este libro que ahora tiene en sus manos, y que tiene su origen en el amor que se siente por el terruño y en la intención de mantener al árbol ligado a sus raíces, ya que da cuenta del pretérito de nuestra vida diaria, de nuestra estirpe y de nuestra tierra, y cumple con su cometido de hacer el fiel retrato de nuestra ciudad y de los procesos que la han conformado desde su fundación hasta el presente.

Rescatar del olvido nuestras raíces más nobles y emblemáticas da sentido a este encuentro con la historia, en el que también debe destacarse el Hermanamiento entre las ciudades de Reynosa, Tamaulipas, México, y Reinosa, Cantabria, España, realizado en este año, en virtud de que nuestra población se denominó como la española, para honrar así el lugar de origen del Virrey de la Nueva España, Don Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, conde de Revillagigedo.
El próximo 14 de marzo de 1999 nuestra ciudad cumplirá 250 años de haberse fundado por obra del coronel José de Escandón y Helguera, conde de Sierra Gorda, al establecer en la actual Tamaulipas la otrora Colonia del Nuevo Santander, con lo que a su vez se rindió homenaje a la Antigua Provincia de Santander, hoy Cantabria, y patria común de tan ilustres personajes.

Este interés sobre nuestros orígenes, también nos motiva a recorrer los caminos de la investigación etimológica, de la mano del lingüista español José Luis Gutiérrez Cebrecos, de la anécdota y tradición oral campurriana en voz de su cronista Ramón Cantón, para enterarnos que la raíz que ambas ciudades comparten en sus nombres,con la diferencia de la "i/y", tiene distintas variantes fonéticas proveniente del latín popular herrén/herráin/herréin y este a su vez del clásico y que significa forraje de mezcla de varios granos para alimentar al ganado y que en otra variante significa campo, villa, praderas, agostadero, (idea que nos remite al origen común de nuestras comunidades), y que al evolucionar al castellano y añadirle sufijo como osa, (herrenosa,herreinosa) se abrevia por motivos de fonética sintáctica y se simplifica en Renosa, nombre que figura en los primeros escritos de que se tiene noticia, para cambiar luego a Reinosaen el siglo XI, y a Reynosa en los siglos XV al XVIII, según documentación demostrada, y cuya variante es meramente ortográfica, usual en la época en que también se escribía reyno, y período este último que coincide con los tiempos de la colonización del Nuevo Santander, donde es implantada la Reynosa americana y cuyo nombre en España se cambia de nuevo a Reinosa en 1927, en el momento que le es otorgado a la villa el título de Ciudad y el tratamiento de Excelencia a su Ayuntamiento, coincidiendo con el mismo año en que oficialmente nuestra Reynosa también eleva su rango a Ciudad.

Me congratula brindar a los lectores esta importante obra, de elaboración paciente y cuidadosa, de profunda búsqueda en múltiples fuentes documentales e iconográficas, muchas de ellas nunca antes referidas o publicadas, y apoyada en la interpretación rigurosa de las mismas, pero expuesta de manera clara, de tal modo que también tenga un valor didáctico que estimule el interés y el estudio, aunados a la participación creativa en la forja cotidiana de nuestra gran ciudad.
Quiero, por último, hacer un reconocimiento a quienes participaron en la compleja elaboración de este libro, y desear que sus páginas alienten el sentido de arraigo, pertenencia e identidad que el Ayuntamiento de Reynosa promueve para fortalecer la cultura local en el mosaico pluricultural de México.


Refrendando lazos de hermandad
Reynosenses y Reinosanos